El verano es una de las estaciones más esperadas por los aficionados al paramotor. Las condiciones climáticas suelen ser más agradables, los días son más largos, y el paisaje estival ofrece vistas impresionantes desde las alturas.
Sin embargo, volar en paramotor durante el verano requiere una serie de precauciones y preparativos específicos para garantizar una experiencia segura y placentera. Aquí te dejamos algunos consejos esenciales para disfrutar al máximo de tus vuelos veraniegos.
Elige la ropa adecuada
Aunque el clima sea cálido, la temperatura disminuye a medida que asciendes. Por eso, es importante vestirse en capas. Opta por ropa ligera y transpirable, como camisetas de manga larga de materiales técnicos que absorban el sudor. Unas buenas gafas de sol o casco con visera también son imprescindibles para protegerte del sol.
Aunque el verano trae consigo temperaturas más cálidas, volar en paramotor implica estar expuesto al viento y a cambios de temperatura en altitud. Aquí algunos puntos clave sobre la vestimenta:
- Capas Ligeras: Opta por ropa ligera y transpirable que te permita mantener una buena regulación de la temperatura. Materiales como el algodón y el poliéster son ideales.
- Gafas de sol: Unas buenas gafas de sol o casco con visera también son imprescindibles para protegerte del sol.
- Guantes Ligeros: Aunque hace calor, los guantes son importantes para proteger tus manos del viento y para mantener un buen agarre en los controles. Hace un tiempo realizamos un artículo sobre unos guates ligeros de Decathlon que a mi me funcionan de maravilla para los vuelos tempranos de agosto.
Por experiencia personal, debo confesar que las veces que más frío he sentido han sido vuelos en verano, concretamente dos vuelos que recordaré bien: uno en Ager, Lleida y otro en Baeza, Jaen. La agradable temperatura ambiente me llevó a cometer el error de salir a volar en camiseta y pantalones cortos. Sin embargo, volar a primeras horas de la mañana me jugó una mala pasada. El frío era tan intenso que me vi obligado a aterrizar prematuramente. Por ello, te aconsejo que no subestimes la temperatura: es preferible pasar un poco de calor que sufrir de frío. Os aseguro que ya no me ha vuelto a pasar.
Hidratación constante
El calor del verano puede deshidratar rápidamente a los pilotos. Lleva siempre contigo una botella de agua y bebe regularmente antes y después del vuelo. Las bebidas electrolíticas son una buena opción para reponer electrolitos y mantener el balance de minerales en tu cuerpo.
Aunque no es muy recomendable, menos es más, hemos visto pilotos que cargan con una camelbak o similar para poder beber de forma sencilla durante el vuelo. Una buena alternativa son las botellas flexibles típicas del running, que pesan muy poco y no ocupan prácticamente volumen una vez gastada el agua:
También podéis ver Soft Flask de Niviuk:
Protección solar
La exposición prolongada al sol puede causar quemaduras solares. Aplícate protector solar en todas las áreas expuestas de tu piel, incluso en días nublados. No importa si tu piel es morena, porque las pieles oscuras también se queman con el sol. ¡No olvides los labios y el cuello!
Horas ideales para volar
El verano trae consigo días largos y soleados, pero también puede traer turbulencias debido al calentamiento del suelo.
Para maximizar la seguridad y el disfrute, es mejor volar durante ciertas horas del día:
- Madrugada y Atardecer: Las primeras horas de la mañana y las últimas horas de la tarde suelen ofrecer las condiciones más tranquilas y estables para volar. Además, las vistas del amanecer y el atardecer son espectaculares.
- Evita el Mediodía: Durante las horas centrales del día, el sol está en su punto más alto y el suelo se calienta más, generando corrientes térmicas y turbulencias que pueden hacer el vuelo más incómodo y peligroso. Evita volar durante las horas de mayor calor, generalmente entre las 11:00 y las 18:00 horas.
Planificación y preparación
Antes de despegar, revisa siempre el pronóstico del tiempo. Los cambios repentinos en las condiciones meteorológicas son comunes en verano y pueden afectar la seguridad del vuelo. Asegúrate de conocer bien la zona de vuelo y ten identificados posibles lugares de aterrizaje de emergencia.
Cuida tu equipo
El calor puede afectar el rendimiento de tu equipo de vuelo. Revisa que todas las partes del paramotor estén en buenas condiciones. Guarda tu equipo en un lugar fresco y seco cuando no lo estés utilizando para evitar el deterioro por altas temperaturas. Recuerda que las partes de goma tienden a agrietarse con altas temperaturas, por lo que no olvides revisar con especial atención este tipo de piezas (tubos, junta airbox, etc.)
No vueles en la playa!
Aunque la playa puede parecer un lugar idílico para volar en verano, generalmente está prohibido. Las áreas de playa suelen estar muy concurridas y el vuelo en estos lugares puede poner en riesgo tanto a los bañistas como a los pilotos. Además, hay restricciones legales que lo prohíben.
Seguridad primero
Siempre lleva contigo un equipo de seguridad adecuado, incluyendo casco, una emisora y un GPS para navegación.
En vacaciones tendemos a irnos de vacaciones con nuestro equipo, y no siempre tenemos la posibilidad de volar con otros pilotos. Si es tu caso y vuelas solo, informar a alguien de tu plan de vuelo y tu hora estimada de regreso es una buena práctica para asegurar una respuesta rápida en caso de emergencia. Y si es una zona de vacaciones donde tienes que buscar un campo para despegar, recuerda enviar a alguien la ubicación del campo.
Conclusión
Volar en paramotor durante el verano puede ser una experiencia inolvidable si se toman las precauciones adecuadas. La clave está en prepararse bien, elegir los momentos adecuados para volar y siempre priorizar la seguridad. Sigue estos consejos y disfruta de las vistas espectaculares que solo el verano puede ofrecer desde las alturas.