Explosión de una batería de Li-Po (litio-polímero) instalada en un paramotor y sin el sistema de seguridad de carga (las utilizadas en el radio control).
Esto sucedió durante un vuelo y con la batería de Li-Po colocada en la silla del paramotor (por causa de sobrecarga). El piloto logró aterrizar con seguridad pero con quemaduras.
Más sobre las baterías de Li-po.
Estas baterías tienen unos puntos débiles. El más importante es que son delicadas en su forma de carga, y muy sensibles a la sobrecarga. La mayoría de las baterías tienen celdas individuales (se llama baterías porque son una serie de celdas o pilas unidas). Si las cargamos como una sola unidad, y una celda se carga de forma distinta a la otra (no balanceada), se puede dañar e incluso se puede incendiar. Por eso muchos fabricantes recomiendan sus propios cargadores “inteligentes” que monitorean las celdas y evitan las sobrecargas. Otros han optado por poner esta inteligencia en la misma batería, mediante circuitos balanceadores como las que ves en estas imágenes.
Otro punto débil es la temperatura. Si esta es muy baja, la batería no es capaz de entregar toda su potencia. Estamos hablando de temperatura cercanas abajo cero.
El tercer y último problema es que son poco tolerantes a la descarga completa. Si por algún motivo la batería se descarga completamente es muy probable que no vuelva a recuperar su carga y si lo hace no funcionará también como lo hacías antes. Estos dos últimos son comunes en muchos tipos de baterías.
Así que recordar colocar en vuestro paramotor o paratrike solo baterías con el sistema de circuitos balanceadores incorporado. Vamos las que se venden para las motos (como las de las imágenes de arriba).
