George Steinmetz es un fotógrafo galardonado que capta el mundo desde una perspectiva única – a bordo de un paramotor. Seguro que muchos de vosotros ya lo conocéis o habréis visto alguna de sus fotografía. Él es un colaborador habitual de National Geographic. El proyecto actual de Steinmetz le está llevando por todo el mundo en busca de paisajes que evocan paisajes marcianos.
Lo que George Steinmetz nos explica en su web:
El vuelo:
La mayoría de las fotografías aéreas que se ven en mi web fueron tomadas desde mi paramotor. El paramotor es en muchos aspectos la mejor plataforma posible para la fotografía aérea, ya que tengo una visión de 180 ° en ambas direcciones horizontal y vertical , es como una silla de jardín voladora. El vuelo es relativamente tranquilo, y me permite volar bajo y lento sobre el terreno con un mínimo de molestias a las personas y los animales. He despegado en elevaciones que van desde 14.450 pies ( 4.400 m.) A -1.388 pies ( 423 m . ) del nivel del mar. Esto me da una visión más íntima del paisaje , al ser yo el que esta pilotando, puedo buscar el punto exacto en el cielo para visualizar una imagen.
Como me desplazo:
Todo cabe en tres bolsas que pesan menos de 72 libras (32 kg.), que es el límite para el equipaje estándar en la mayoría de aviones comerciales. Así entro en la mayoría de los países que no tienen problemas significativos en las aduanas o con las autoridades de aviación. No necesito un aeródromo para despegar o aterrizar, sólo un área clara un poco más grande que una cancha de baloncesto. Hasta ahora he volado con mi paramotor en China, Irán, Arabia Saudita, Yemen, Botswana, México, Perú, Bolivia, Omán, Chile, Namibia, Chad, Níger, Malí, Rwanda, Kenya, Marruecos, México, Francia, Alemania, y los Estados Unidos. Al llegar, me tengo que pasar un par de horas de montaje y puesta a punto del motor, y entonces todo cabe por la puerta trasera de un coche 4×4, o sobre el lomo de un camello, barco, o en canoa.
Mi cámara:
Para hacer las fotografías todo se basa en el cuerpo de la cámara y un par de lentes. Las cámaras digitales han hecho la vida mucho más fácil, ya que no hay película para cambiar y muchas de mis lentes de Canon tiene estabilización de imagen incorporada en ellas. También se obtienen resultados excepcionales con los ajustes ASA mayores de lo que podía usar en el cine, que me permite disparar con luz tenue. Yo prefiero los objetivos con zoom en vuelo, ya que me salvan de tener que cambiar las lentes con frecuencia. En un paramotor no hay donde poner nada a excepción de algunas bolsas con cremallera atadas en mi arnés de vuelo. El volar este tipo de aviones es un ejercicio de minimalista, y cualquier cosa que aumente el peso o el volumen, resta valor a la aeronavegabilidad.
La Seguridad:
Volando para mí es un poco complicado, ya que tengo que pilotar mientras hago las fotos . Debido a que el paramotor es tan ligero, es más seguro en los aterrizajes de emergencia que casi cualquier otro avión. El paramotor con combustible pesa menos de 100 libras ( 45 kg.).He tenido mis contratiempos , como aterrizar en el océano mientras fotografiaba las ballenas , o ser arrastrado a través de un lago seco en una tormenta de arena, pero en términos generales , si hubiera utilizado otro tipo de aeronave probablemente no estaría vivo. Uno siempre tiene que volar con prudencia. Si el motor se para por cualquier razón , simplemente me deslizo hasta el suelo con una relación 07:01 de planeo ; siete metros de distancia por cada metro de altura. Tengo una regla firme nunca volar en un área donde no puedo hacer un aterrizaje de emergencia. Esto significa no volar en grandes bosques, las grandes ciudades, rocas volcánicas o grandes extensiones de agua sin un barco de seguridad. El parapente es bastante estable en condiciones de calma, así que trato de limitar mi vuelo por la mañana temprano y por la tarde, que también proporciona la mejor luz para las fotografías. La turbulencia y vientos fuertes se deben evitar, como el ala podría colapsarse y producir resultados catastróficos. Tras más de diez años y miles de horas de vuelo prudente, esto nunca me ha sucedido.
Hago este tipo de vuelo, porque me da la oportunidad de fotografiar las zonas remotas de una forma que nunca se han visto antes, y de una manera imposible con cualquier otro tipo de aeronave. Soy un fotógrafo que vuela, no un piloto que toma imágenes , y siempre tengo que equilibrar mi deseo de conseguir una imagen única en contra de las realidades y las incógnitas de cada situación.
Mas info. y muchas de sus fotografías:
